En S.O.S. Felina FELINAE no dejamos de crecer! Estamos continuamente en búsqueda de personas que quieran colaborar de manera voluntaria en nuestro proyecto en función de su disponibilidad e intereses. Lo único que pedimos es seriedad y constancia, después todo depende de la disponibilidad que tenga cada uno.
Las labores en las que puedes participar e involucrarte son:
- Realizar semanalmente y durante todo el año el Método CES (Capturar – Esterilizar – Soltar) en colonias felinas
- Alimentar colonias felinas y apoyar en su mantenimiento: higiene, accesibilidad, etc.
- Colaborar en rescates y traslados a veterinarios, casas de acogida, centros de recogida de animales, eventos, etc.
- Participar en eventos solidarios como mercadillos, charlas, etc.
- Colaborar en los Encuentros para La Adopción: montaje de stands, información, gestión de adopciones, etc.
- Promover la Difusión en páginas especializadas y redes sociales
- Realizar materiales para la difusión o la comunicación de la actividad de la Asociación como Fotografías o Videos
- Realizar labores puntuales de limpieza de Colonias y conservación de espacios
- Búsqueda de patrocinadores
- Apoyar en cualquier actividad o proyecto de la Asociación según las necesidades de las Colonias y las negociaciones con los Ayuntamientos
Contacto: Ana 647665310 - Sonia 626978712
Homenaje a las Alimentadoras - por Ana María García Pacheco
Todas las noches prepara su bolsa, se asegura que nada le falte. Esta noche llueve con una fuerza brutal, pero ella se prepara porque no hay tregua, ellos la necesitan ¿Cómo quedarse en casa sabiendo que estarán esperándola? Se pone su ropa discreta para pasar desapercibida. Irá en silencio, intentando no llamar mucho la atención. Antes no tomaba tantas precauciones, la pasión primeriza le llevaba a ser impulsiva y pasional, sin embargo con el tiempo ha tenido que rectificar ante la incomprensión de la gente.
Absorta en sus pensamientos se prepara para salir, qué noche más desagradable, piensa. Hoy no podrá disfrutar de ese momento con ellos y le angustia pensar en cómo darles su comida hoy. Sale a la calle encogida como si eso le hiciera trasparente ante las miradas. Se encamina en silencio hacia el lugar donde sabe la estarán esperando. La calle oscura la arropa. Piensa con temor qué se encontrará hoy ¿estarán todos? ¿saldrán a su encuentro bajo la lluvia para poder identificarlos? Sus pensamientos siempre son los mismos, siempre sufriendo por ellos. Hoy falta uno ¿dónde estará? ¿le habrá sucedido algo grave? este está muy delgado... ¿estará enfermo?
Siempre atenta a cualquier agresión de que puedan ser objeto, ella vigila para que nada les suceda. Absorta en sus pensamientos, su figura alargada entre las sombras de la calle camina sin vacilar hacia su destino. No tarda en comprobar esbozando una cotidiana sonrisa las sombras de sus esbeltos cuerpecitos, que al verla, saltan de sus atalayas y con caminar elegante, como es propio de los felinos, corren a su encuentro.
Comienza una danza a su alrededor con coros de distintas tonalidades que a ella le suenan a celestiales y poco a poco recorre con su mirada sus figuras, haciendo recuento de todos ellos, con la esperanza que esta noche estén todos. Mira a su alrededor de forma furtiva asegurándose que no hay nadie y les sacia sus cuerpecitos sintiendo una satisfacción inmensa al verles comer todos juntos. La emoción le embarga y por un momento olvida todos sus temores ¡están todos!
Terminado su ritual, recoge todos aquellos restos que puedan delatar su presencia y se despide de sus gatos, sus bellos y queridos gatos, esos animales que han cambiado su vida y la han convertido todas sus noches en una furtiva para los intolerantes. Furtiva para las personas que la ven como a una loca que no tiene otra cosa en su vida que alimentar a esos animales asquerosos. Ella sufre sus embestidas con resignación pero sonríe, porque sabe la pobreza interior de esas personas y también sabe que ninguno de sus ataques le hará desistir de ir cada noche llueva, nieve o haga calor a cumplir con ellos, esos seres que la han humanizado, han cambiado su vida y le han dado la posibilidad de vivir una vida más plena.
Termina finalmente y con lentitud, rastrea lentamente con sus ojos todas esas figuras que ella bien conoce y ama. Algunos se restriegan contra sus piernas con gratitud, otros se lavan después de su suculenta cena. Se gira y se encamina de nuevo por la calle volviendo la cabeza para asegurarse que todos se quedan en sus lugares. De nuevo en silencio camina pensando que ¡esta noche ha estado bien! ¡no faltaba ninguno!